La Navidad ha sido muy idealizada en nuestra sociedad, y hemos crecido pensando que esta época del año debería ser sinónimo de alegría y buenos momentos con la familia. Sin embargo, la realidad no siempre es así.
Originalmente, una celebración religiosa, la Navidad se ha convertido en una gran oportunidad consumista. A pesar de esto, sigue siendo, en términos generales, la fiesta de la familia.
A pesar de esto, sigue siendo, en términos generales, la fiesta de la familia.
¿Por Qué Nos Remueven Tanto Estas Fiestas?
Todos tenemos una familia de origen, pequeña o grande, y formamos parte de un sistema familiar único e irrepetible, que nos ha proporcionado la nutrición emocional necesaria para nuestro desarrollo afectivo y cognitivo hasta la adultez.
No obstante, no todas las personas tienen una familia de origen en la que se han sentido seguras.
La Navidad puede recordar momentos dolorosos como la pérdida de un ser querido, conflictos sin resolver o la presencia de familiares que nos conectan con heridas emocionales de abandono o rechazo.
La Época de Excesos y Consumo
La Navidad también es una época de excesos y consumo, lo que puede generar más estrés. La obligación de reunirnos, estar contentos y disfrutar de estos días puede ser abrumadora.
Además, la idealización cultural de esta época nos lleva a pensar que deberíamos sentirnos más unidos a la familia, lo que puede provocar sentimientos de tristeza, frustración y ansiedad.
¿Qué Puedo Hacer para Manejarme Mejor Durante Esta Época del Año?
Podemos mejorar nuestra gestión emocional durante estas fechas con algunos consejos prácticos:
Acércate a Vínculos Seguros
Acércate a aquellas personas, tanto dentro como fuera de tu familia, con quienes sientes un vínculo seguro.
Realiza Actividades Placenteras
Date espacio para realizar otras actividades placenteras entre las comidas navideñas.
Aprovecha para Descansar
Aprovecha para descansar después de toda la actividad del año.
Deconstruye la Idealización de la Navidad
Deconstruye la idealización de la Navidad y amplia una perspectiva más saludable y realista de las fiestas.
Realiza Rituales Familiares
Realiza rituales familiares que fortalezcan los lazos entre los miembros de la familia o amigos.
Evita Confrontaciones
Evita la confrontación de algunos conflictos familiares durante estos días en los que las sensibilidades están más a flor de piel.
Reformula la Idealización de la Familia
Reformula la idealización de la familia normativa como el único concepto de familia plena y feliz.
No Tomes Tus Pensamientos Muy en Serio
No tomes tus pensamientos muy en serio cuando sientas tristeza o inquietud.
La Esencia de la Navidad
La realidad es que algunas personas de la familia nos proporcionan la nutrición emocional necesaria para sentirnos acogidos, sostenidos y acompañados.
Podemos sentir seguridad con una familia pequeña o con una que no sea de nuestra sangre, como las buenas amistades.
La esencia de la Navidad no reside en la época del año o en el tipo de familia que uno tenga, sino en ritualizar momentos con aquellos vínculos cercanos, y esto es posible en cualquier momento del año.
1 Comment
Vanessa
Una reflexión muy certera y sobretodo, muy acorde con el término “amistad= familia”. En realidad las amistades son la familia que escogemos . Feliz Navidad ❤️